“El viaje hace con la vida cotidiana lo mismo que los buenos novelistas; la enmarca como un cuadro o la engasta como una gema, para que sus cualidades intrínsecas queden más a la vista. El viaje hace esto con todos los elementos que componen la cotidianidad, dándoles el contorno definido y el significado del arte”.
“Uno sólo viaja de verdad si se deja llevar, asimilando los lugares por los que transita sin convertirlos en una cómoda pauta privada; creo que allí estriba la diferencia mayor entre el viaje y el turismo”.
“La soledad, reflexionaba, es la única necesidad profunda del espíritu humano a la que nunca se otorga en nuestros códigos el justo reconocimiento. Se la observa como una disciplina o una penitencia, pero casi nunca como un ingrediente indispensable y agradable de la vida común, y de esta ausencia de reconocimiento proviene la mitad de nuestros problemas domésticos”.
Freya Stark, Riding to the Tigris
Citas extraídas de El Tao del viajero, de Paul Theroux.